martes, 22 de junio de 2010

La amistad

¿Fue tu Espíritu el que habló a mi corazón? ¿Qué sería de nosotros si descuidáramos nuestra amistad contigo? ¿Y qué será de nosotros si descuidamos la amistad con nuestro prójimo?
Tú eres eternamente fiel y es imposible que te olvides de nosotros. Es inconcebible que Dios nos diga: "¡Espérate, estoy ocupado!" o "Me voy de viaje, ya hablaremos a mi regreso", o "Ahora no puedo, háblame más tarde"... pero es muy frecuente que nosotros demos ese tipo de respuestas a las personas que tenemos alrededor.
Cristo buscó y busca cada día nuestra amistad, pero nuestras respuestas no siempre son amistosas. Él está a la puerta y llama. ¿Quién le abrirá y lo dejará pasar a su corazón y su vida, hasta que los deje relucientes?
"Mañana". "Ahora no". "Estoy ocupado". "No me molestes". ¿Cuántas veces ha escuchado esas palabras de nosotros? y ¿Cuántas veces: familares, amigos y conocidos, han escuchado respuestas similares o alguna disculpa convencional de parte de nosotros?
Queremos ser escuchados, pero no oímos; queremos ser amados, pero no amar.
¿Por qué?
Porque el mundo con su ajetreo y sus preocupaciones nos va cegando, ensordeciendo, insensibilizando.
¿Cómo sucede esto? Esto sucede como si fuera algo natural: pensando en mí y en mis problemas no pienso en mi prójimo (a menos que sea para usarlo para mis propios fines), y lo primero que pongo por delante es la barrera de mi egoísmo y mi visión de un mundo pequeño, encerrado en lo que quiero, y no en la voluntad de Dios.
Pero es mandamiento de Dios, no sólo que lo amemos a Él, sino que nos amemos los unos a los otros.
¿Cómo llegar a ese amor que es amistad profunda con Dios y con nuestro prójimo? En nuestra fuerza eso no es posible, pero nada hay imposible para Dios. Por lo tanto, oremos pidiéndole a Jesús que nos lave de nuestro egoísmo y nos enseñe generosidad. Los frutos de esta oración se verán rápido: la cercanía con Dios a través de Cristo nos suavizará el corazón, y su amor, reflejado en nuestros actos, multiplicará el amor hacia los demás. Así, viviremos mejor todos los días de nuestra vida, y así, apegados a la Palabra, estaremos rodeados de amigos, y seremos felices eternamente

No hay comentarios:

Publicar un comentario